Es importante invertir tiempo desde la primera etapa de la infancia con tus hijos, así beneficiarás su desarrollo en ámbitos cognitivos, conductuales y sociales. Este tiempo le ayudará a entender sus emociones, organizarlas y expresarlas de mejor manera.
Al contrario, los niños que carecen de expresiones de afecto, son menos amistosos, tienen menos confianza y difícilmente confían en los demás, lo que influye en sus procesos de aprendizaje, pues se mantienen a distancia y no permiten que fluya el conocimiento.
Nunca es tarde para comenzar a invertir tiempo con tus hijos y fortalecer vínculos. Aquí unos puntos que puedes considerar:
– Utiliza el juego para generar alegría, permite que tus hijos elijan también a qué quieren jugar y participa activamente.
– Compartan y hagan cosas que los hagan felices, como caminar, correr, saltar, recuerda que un niño feliz será un mejor adulto mañana.
– Proporciona a tus hijos estímulos y emociones positivas que le faciliten el aprendizaje de forma divertida, potenciando sus capacidades intelectuales, creativas y de resolución de problemas.